AIKIDO PARA NIÑOS


La enseñanza del Aikido en los niños
En las artes marciales y concretamente en el Aikido, existen elementos de vital importancia para el desarrollo y madurez del niño:

1. Las técnicas de Aikido están desarrolladas para la mejora general del organismo, facilitan la concentración, la relajación, la voluntad, el incremento de la autoestima, los reflejos, la agilidad, el tono muscular, la elasticidad y la adaptabilidad.




2. El Aikido, como Arte Marcial Tradicional, hace especial énfasis en a través del estudio y practica de valores básicos de convivencia como son el respeto y la capacidad de dialogo actitudes como la honradez y el sentido de justicia, el valor y la compasión, la cortesía, el honor, la sinceridad, el deber y la lealtad.

3. Tenemos  la posibilidad de conocer y practicar un Arte Marcial no-violento, lo cual significa que dispondrá de formas alternativas a la hora de afrontar situaciones adversas.

4. La practica del Aikido no es competitiva ya que necesita la colaboración de todos para el propio aprendizaje.

5. Dispondrá, a la hora de resolver los cambios emocionales y físicos que le ocurran a lo largo de su vida, de técnicas de auto-evaluación y control emocional.


La educación física de quien practica Aikido no consta solamente de una serie de ejercicios destinados al desarrollo muscular y psicomotriz. También contiene elementos de igual o mayor importancia, como pueden ser el auto-conocimiento del propio cuerpo y el respeto por el mismo.
Para ello es imprescindible reconocer los propios limites e identificar correctamente el estado en que se encuentra en todo momento a través del
conocimiento de la propia respiración, la valoración de la postura correcta, el respeto por el cuerpo del compañero, etc.
El niño, como ser humano, nace con unas capacidades innatas que debe desarrollar para convertirse en una persona responsable de si misma y de los que lleguen a estar a su cargo. Estos conocimientos innatos como son la necesidad de relacionarse, la percepción del entorno, la habilidad para manejar situaciones complejas, la capacidad de tomar decisiones para proveerse y protegerse o el conocimiento de los roles sociales, se suelen desarrollar en paralelo con las habilidades físicas que normalmente necesita para hacer realidad estos objetivos.
La practica del Aikido conlleva, de forma progresiva pero constante, la toma de conciencia sobre los propios limites sin actitudes frustrantes de comparación con los demás o impotencia por no darles alcance. Cada cual tiene sus peculiaridades, las cuales deben ser respetadas al igual que cada uno debe respetar las de los demás.
En el Aikido no se permiten actitudes de menosprecio o de falta de respeto pues es el fundamento para mantener una atmósfera limpia, donde la cooperación es la llave que permite una relación armoniosa con nuestro entorno. La educación no puede ser impuesta por un conúnico de autoridad, pero es rigurosa; es decir, cuando el niño tiene conductas ajenas a la disciplina que practica se le insiste en aprender técnicas de relajación y observación destinadas a desarrollar su sensibilidad.
Para desarrollar las técnicas de Aikido debe fortalecerse la confianza en el compañero así como en uno mismo. De esta forma se define como prioritario desarrollar una actitud de colaboración sin esperar recompensas pues la única que se proporciona es la satisfacción por la practica misma. Esta peculiaridad hace que no se encuentre ninguna utilidad al deseo de competir o compararse con otros y se acabe por desechar estas conductas.
En una primera etapa, los ejercicios y juegos que se realizan están orientados a fomentar la colaboración entre los alumnos pues es imprescindible, para el posterior desarrollo técnico, haber obtenido cierto grado de confianza con los compañeros.
En un segundo plano (integrado en la dinámica de la clase) se les va introduciendo paulatinamente los conceptos técnicos mas sencillos de practicar y que desarrollan los sentidos espacio-temporales, como la propiocepción (el sentido de saberse ubicar).
Para niños de edades entre 6 y 9 años los trabajos suelen ser de comportamiento, respiración, concentración, y relajación (50%), y desplazamientos básicos, caídas básicas, juegos aplicados y unas pocas técnicas adaptadas (50%).
A partir de los 10 años se les proporciona conceptos y prácticas mas avanzadas. Se les instruye más activamente en normas de comportamiento dentro del tatami, y las clases se orientan técnicamente
.



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